Un día de estos, antes de comenzar con mi rutinario trabajo:
Jefecito : Puta, ayer me cague la pierna en una peloteada.
Asistonto (yo) : Ah, pucha, que fue?
Jefecito : No nada, hace tiempo que no peloteaba y me cague los meniscos
Asistonto (yo) : Si, fácil. Es la clásica.
Jefecito : Pero de hecho que me recupero para la gymkana, ahí la hacemos. Juegas no?
Asistonto (yo) : No
Jefecito : Que?
Asistonto (yo) : No me gusta el futbol.
Jefecito : Ah? Porque webon?
Asistonto (yo) : No me gusta, nunca me gustó.
Jefecito : Ummmmm, ok
Si alguien debería acabar sus días entre pelotas y canchas de gras, ese debería haber sido yo. Mi padre fue uno de los peloteros más prodigiosos que su tierra vio nacer y mi madre una de las mejores voleybolistas que haya pisado el Estadio Nacional. Entonces lo más lógico era que su primogénito, osea yo, fuera todo un deportista y que además sea el mejor para traer los laureles y orgullo a la familia. La verdad que no. Tan cruel fue el destino para mis padres que nunca me gustó una pelota.
La verdad que antes de saber mis verdaderas preferencias (en realidad, de descubrir que mis preferencias eran más amplias), nunca me gustó ese deporte, no le veía la gracia. Detestaba pisar un estadio, me parecía un lugar tan llano y aburrido. Mis viejos siempre hicieron todo lo posible por que me guste. Academias de fútbol, fotos con jugadores, camisetas de Alianza Lima, pelotas por montones. Pero nada, el fútbol me parecía tan interesante como escuchar una conversación de dos pasivos saliendo del DownTown.
A medida que fui creciendo, mi desinterés se fue convirtiendo en rechazo. No me extenderé en las razones por las cuales no me gusta el futbol nacional, ya que son las mismas razones por las que no me gusta mirar un partido de futbol. Mis amigos lo saben; saben que no entiendo ni un solo término del tema, que no se cuantos equipos son, no se las estrategias que utilizan (para mi sus alineaciones me parecen tan complicadas de entender como los números que gritan los dateros a las combis), y todo cuanto tenga que ver con una esférica, redonda, circular, etc. No niego que me emociona ver a la selección jugar, aunque sepa el resultado final, pero creo que en ese caso es más una cuestión de euforia patriotera, que también podría sentir por otro deporte.
En realidad, no soy bueno para casi ningún deporte. Alguna vez practique natación y ahí quedo, no le di mas. Otra ocasión intenté el básquet (por mi talla), pero las zapatillas que utilizan me parecen horribles. Ahora, estoy tratando de animarme para entrar al gimnasio, recortando horas a otras actividades, lo intentaré pero no me prometo nada. Mi profesión no me obliga a ser el más guapo del mundo, pero, como me dijo un amigo, tendría que hacerlo por mi mismo, por sentirme bien y que eso se refleje en mi ruleteada autoestima.
Lo que si no sé es si es cuestión de género. Creó que a la mayoría de gays no les gusta, aunque tampoco caeré en la versión trillada de que sólo les gusta el voley. Lo que si estoy seguro, es que así como yo, hay muchas más mentes lúcidas (Ja!).
p.D. Para muestra, un botón.
5 comments:
Uhmmm bueno a mi me gusta el futbol pero solo verlo, he ido a algunos estadios a gritar x la crema, en manada claro esta y siempre en occidente x q ya sabes q miedo otro lado jajaja
A mi tampoco me gusta el fútbol... No le encuentro ningún sentido estar persiguiendo una pelota para después celebrar un dichoso gol.
De hecho... También he sido malo jugándolo y en el colegio siempre me elegían último cuando se formaban equipos para las pichangas.
AAAAJJJJ yo de plano odio el fútbol
El voley me gusta, me gusta mucho, por cuestión de honor nacional además. Me parece mucho más emocionante, más vivo, más activo que andar tras el balón (wacala, me salió frase de comentarista deportivo).
Mi historia es trsite, jaja, de niño me metieron al equipo de los 'semillitas' del Cristar, ahí, con el gran Maestro Mellán...me quedé parado en el gras sin atinar darle a absolutamente ninguna pelota.
El voley he tratado de jugarlo en el cole porque hacían equipos mixtos y era locaaazo, todos jugaban...pero cuando intenté vi ese meteorito acercándose a mi y sólo atiné a cubrirme la cara y salir corriendo de la cancha.
Por eso mis deportes son la natación (en un toq tngo clase/entrenamiento) y el baseball (q lo jugaba en mi barrio y era super divertido)
Ah, me olvidaba, si tu mamá es Anacé carrillo, o la China Rosa García, les dices q me muero por ellas jojo!
hahahaha xD
No sé pero la mayoria de chicos con tendencia no heteropsexual detestan el futbol xD no es algo comprobado pero pasa.... algunos no por delicados (como esas rosas del DT) sino porque simplemente no le encontramos sentido, no nos llama lña atencion, a mi me vacila el tennis, espero algun dia practicarlo de lleno.
XD una conversacion de dos pasivos del DT xD q genial comparacion xD
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