viernes, 24 de abril de 2009

¿Qué tan gay soy?



Me resisto a abandonar el blog. Me niego. Tal vez sea mi ego o mi manía de publicar mi vida la que me obliga a retener algo que sólo hago cuando tengo algo de sobretiempo (osea una vez al mes). No lo dejaré por una vasta razón: no me da la gana.


A estas alturas del partido me declaro en bancarrota moral, es decir, no siento que me deba a mis lectores habituales, porque no los tengo. Creo más bien que sólo tengo casuales lectores que caen aquí porque algo de bueno debo tener. ¿Qué es eso? Ni idea. Soy un gay que estudia economía (números y análisis), atípico en cierta forma, debido a que la trillada mente limeña cree que un gay sólo puede aspirar a tener estudios relacionados con las letras, el arte o el marketing. Bueno, hay excepciones. Me gustan los chicos, me gustan los gays; lo que no me gustan es la mentalidad que tienen muchos de ellos (¿algunos?) de vivir la vida de hoy, sin ver un mañana.


No soy fashion. Bueno, un poco. Pero no soy metro. No uso las mejores marcas archimegaconocidas de ropa, compró en liquidaciones y mi revista favorita no es Cosmopolitan. Usó John Holden, compro en Plaza vea, leo Dedo Medio y vivo en Los Olivos. Tengo 20 años y parezco que tuviera 30. No soy delgado, al contrario, soy gordo, y no gordito o robusto, simplemente gordo, porque no me gusta ocultar algo que no tiene porque encaletarse. Osea, no tengo la típica contextura delgada. Me enamoró rápido y no me gustan las pasivas locas. Amo que la gente me mire en la calle porque estoy haciendo gestos “raros” al caminar, no me pregunten porque lo hago, porque la única respuesta que daría sería egocéntrica, más que de definirme dentro de un rol.


Preferí ir al concierto de Kiss e iré al de Oasis, y hace meses que no voy al Valetodo. Mis mejores amigos no son gays. Mi mejor amigo si lo es, pero tiene pareja y soy su único amigo. Los conocidos que tengo en el “ambiente” son sólo eso, conocidos. Admito que una vez quise conocer a un blogger, me interesé en otro y ahora me gustaría a uno que me parece lindo, pero algo atormentado. Por ahora no estoy interesado en nadie que para mi, valga la pena. El fin de semana pasado un chico sufrió por algunas cosas feas que le dije; estaba herido y lo hice por venganza a su rechazo. No se que tan cruel suene, pero no me arrepiento de lo que hice (jamás lo hago).


Tengo una gata. Me gusta Rihanna y me vacila “you make my world around”. Me gustaría tener novio (o novia), pero si leyeran esto, ¿ellos querrían?...